viernes, 2 de julio de 2021

El trabajo colaborativo enfocado al pensamiento crítico

El  pensamiento critico

Según Betancourth, Insuasti Riascos, la clase se basa en que la importancia de desarrollar el pensamiento crítico se fundamenta en la necesidad y posibilidad que tiene el ser humano de construir futuros alternativos y mejores, frente a un mundo en constante cambio, ya que con las exigencias actuales tanto de parte del desempeño del docente como del alumnado, estos requerimientos se vuelven cada vez más complejos. Este tipo de pensamiento constituye una guía para la acción humana, en el sentido de buscar que el individuo se prepare para conocer, transformar y aplicar conocimientos a su vida diaria y en un futuro al ámbito personal y profesional. Por otro lado Perrenoud menciona que las competencias de una práctica crítica y reflexiva deben instalarse desde el principio de los estudios, lo cual supone una práctica de la reflexión desde los primeros años de estudio (como es el caso de la primaria), para que mediante la misma puedan aplicar estas habilidades en los estudios superiores. En la actualidad, las escuelas tienen como objetivo el empezar desde el nivel básico, a promover entre sus estudiantes, las herramientas que beneficien a este tipo de pensamiento y que como adultos más adelante puedan defenderse mediante estos rubros establecidos.
Este tipo de planificación se integra con una serie de actividades sistemáticas e interrelacionadas para reconocer y analizar una situación o un problema y proponer posibles soluciones, además brindan oportunidades para que los alumnos actúen como exploradores del mundo, estimulen su análisis crítico, propongan acciones de cambio y su eventual puesta en práctica. Se busca que los profesores los conduzcan no sólo a saber indagar, sino también a saber actuar de manera informada y participativa en las actividades propuestas y que la red de conceptos tenga un impacto no solo en los contenidos escolares, sino que vaya más allá de la formación, buscando una integración del conocimiento desde estas primeras etapas.
Para Raths, la toma de decisiones implica elegir y seleccionar entre alternativas, por lo que el pensamiento crítico se da por sobreentendido, ya que permitirá mediante los proyectos, evaluar las decisiones que sean consideradas por el alumno de primaria. Por eso en la materia de Geografía, al trabajar las habilidades sociales y culturales se ejercitan situaciones de aprendizaje enfocadas al contexto y la realización de actividades que evalúen críticamente temas de la vida cotidiana como son las actividades económicas, la economía mundial, el mejoramiento del entorno etc.
De igual manera en esta asignatura, se pretendía que el estudiante elija entre diferentes opciones, aquella que se acomode a sus necesidades, sin olvidar de que ésta debe pasar por un cierto número de criterios de elección para ser la decisión final; por ello, el pensamiento crítico pretende que el estudiante conozca las diferentes opciones y alternativas que se le pueden presentar ante una situación y enseñarle a cómo discernir entre una y otra y evitar que no se queden con una misma.
El objetivo principal que se menciona en este apartado, parte del análisis del alcance con el que cuenta el pensamiento crítico, puesto que éste deberá ser aplicable para las diferentes disciplinas curriculares en donde se desempeñe el alumno.
En el caso de geografía, puesto que es una materia que necesariamente se integran gráficos como imágenes, videos, audio o programas multimedia, los alumnos se concentran más en las actividades, demuestran menos distracción y un orden  en sus ideas, por consiguiente al utilizar las Tics en el salón de clases los alumnos se concentran más pero siempre existe el rezago del pensamiento reflexivo. Los conceptos, habilidades y actitudes sólo se pueden desarrollar en forma práctica y reflexiva, por ello es importante la mejora del pensamiento reflexivo en el aula al momento de realizar actividades. En esta materia se tiene que tener cuidado constantemente, los alumnos se distraen al observar diversas imágenes ya sea en la pantalla digital o en el libro, desarrollando comentarios fuera del tema, se les tiene que contextualizar en varias ocasiones durante la jornada escolar, al marcar tarea  los alumnos no comprenden, realizan las actividades sin observar, leer y reflexionar el tema y las instrucciones dadas.
Con respecto al punto anterior, en las primeras ocasiones en las que se implementó el uso de las TICs, los alumnos demostraban actitudes de desorganización de ideas y distracción, lo cual impedía en ocasiones poder trabajar en un mismo ritmo con todos, sin embargo, con el proceso de aplicación y planeación de actividades, se pudo observar los factores que incidían en la distracción y desempeño de los alumnos, por lo que se recurrió a alternativas que buscaban fijar la atención en el alumno, como el uso de textos dentro de los videos, la elaboración de preguntas al final de la clase las cuales pretendían medir qué tanta atención se tuvo acerca del tema, entre otras.
De acuerdo con Piaget y las etapas de desarrollo, estos se encuentran en disminución del pensamiento egocéntrico, ya que según Richard y Elder éste se caracteriza por “el triste hecho de que los humanos no solemos considerar los derechos y necesidades de los demás, ni solemos apreciar el punto de vista de otros o las limitaciones de nuestro punto de vista. Nos damos cuenta de nuestro pensar egocentrista cuando nos adiestramos para ello. No reconocemos las suposiciones egocéntricas, el uso egocentrista que hacemos de la información, la forma egocéntrica en la que interpretamos datos, la fuente egocéntrica de nuestros conceptos e ideas ni las implicaciones de nuestro pensamiento egocéntrico. No solemos reconocer nuestra perspectiva egoísta”. Los alumnos de este salón, muestran mayor empatía con respecto a otros de sus compañeros de grados inferiores, ya que éstos mencionan que los demás grupos tienen complicaciones tanto con el docente como entre ellos, pues suelen no comunicarse con la profesora responsable del grupo y con los estudiantes de otros años escolares.
Es importante mencionar que para desarrollar habilidades y disposiciones de este tipo de pensamiento existen técnicas de enseñanza que pueden aplicarse, tales como la discusión socrática, también llamada mayéutica en cualquier temática para presentarle al alumnado, por lo que en algunas ocasiones se recurrió a la implementación de técnicas de enseñanza que promovieran el pensamiento crítico y reflexivo, con el fin de que el alumnado pudiera comprender el contenido y de que también, realizara una crítica sustentada en hechos empíricos y teóricos para compartirlos en clase.
Investigaciones han indicado que aquellos estudiantes con los mejores resultados en cuanto a asistencia a clases y calificaciones, no comprenden totalmente los contenidos con los que se han trabajado. Un ejemplo de esto, es cuando se acostumbra al alumno a resolver un cierto tipo de ejercicios en clase que, al ser aplicados de distinta forma durante un examen, éstos no pueden responder satisfactoriamente y por consecuente, hay un retroceso de su aprendizaje, por lo que no podemos considerar ni etiquetar a aquellos alumnos con un mayor porcentaje de asistencia y calificación, como “inteligentes” o “genios”, como erróneamente se ha hecho.  
Para poder llevar a cabo de manera óptima el proceso del pensamiento crítico, será necesario definir algunas de las competencias que puedan contribuir al logro del mismo. El concepto de competencia representa “una capacidad de movilizar varios recursos cognitivos para hacer frente a un tipo de situaciones”. En cuanto a las competencias que favorecen el pensamiento crítico, estas deberán responder ante la situación que se le presente al alumno y así poder concluir, que podrá ser útil para mejorar al pensamiento crítico y reflexivo.
Altet y Perrenoud indican que para que una competencia pueda llevarse a cabo de manera precisa, implica que el estudiante logre operaciones mentales complejas, sostenidas por esquemas de pensamiento y que éstas, estén en constante actividad, por lo que no se resuelve nada combinando estrategias consideradas como tradicionales como los cuestionarios con respuesta y después, eligiendo un debate o lluvia de ideas, como compensación. Lo importante será que siempre podamos lograr los objetivos deseados de diferentes maneras, para que el estudiante siempre se esté enfrentando ante nuevas situaciones y encuentre la manera de cómo resolverlas.
Por último, para que éstas realmente se profesionalicen con el tiempo, deben llevarse a la práctica cotidiana, tanto en formación como en situaciones que no se encuentren precisamente dentro del aula regular. Estas competencias solo pueden ser aprendidas si se llevan a cabo de manera continua, porque como ya se expresó, deben iniciarse dentro de los primeros años de escolarización e irse potencializando durante el transcurso de vida escolar y así, poder lograr al menos los resultados deseados.
A pesar de que existe en ocasiones confusión entre los términos de pensamiento reflexivo y pensamiento crítico, los cuales tienen grandes similitudes a nivel conceptual, estas similitudes cambian cuando se analiza a nivel causalidad.
Por un lado, se encuentra el pensamiento crítico el cual se define por Paul y Elder como “aquel pensamiento o forma de pensar en la que las estructuras cognitivas se someten a estándares intelectuales y provocan en el individuo que se encuentra dentro de este proceso, que formulen preguntas, conclusiones y soluciones para la problemática”. Por otro lado, Dewey define al pensamiento reflexivo como una cadena de ideas que tiene consecuencia una de otra, por lo que la primera determinará la consecuencia de la segunda y así sucesivamente. Es decir, que es una cadena de términos que se relacionan entre sí y que van más allá de dar soluciones, puesto que lo que se busca es dar pasos precisos a la solución, por lo que esta conduce a una conclusión de base sólida.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados por teóricos acerca del pensamiento humano, al ser este muy complejo, resulta difícil llegar a una conclusión o acercarse a la realidad, mediante el pensamiento crítico o reflexivo sobre la vida misma, ya que cada quien percibe a ésta de acuerdo a la experiencia que tiene de ella.
En ocasiones, en el salón de clases resultó difícil llegar a acuerdos sobre cómo resolver problemas presentados, ya que teniendo muchas técnicas para encontrar soluciones, resulta casi imposible llegar a un mismo acuerdo por diferentes causas, tales pueden ser la falta de conocimiento de un tema o por el contrario, exceso de información; también se puede incluir la falta de comunicación entre los alumnos puesto que al principio esto resultó un tema a tratar para poder ir avanzando con los temas; la participación de algunos estudiantes y el conseguir que los demás, participen de la misma manera y no menos importante, las diferencias entre un alumno y otro, refiriéndonos a su manera de aprender (canales de aprendizaje).
Sin embargo, a pesar de las complicaciones que pudieron existir entre un alumno y otro, en un determinado e indicado momento se pudieron lograr los acuerdos necesarios para que los alumnos respetaran a sus compañeros, aprendieran a escuchar las distintas opiniones, tomaran sus propias decisiones y aprendieran a compartir su conocimiento sobre un tema u otro, eliminando casi por completo cualquier diferencia que pudiera existir.

B) De las reflexiones del desempeño docente
Para el niño la reflexión implica un proceso de “tener la idea”, “tener algo en la mente”, activar los sentidos,  pues relaciona vivencias y fundamentos que él ha construido a lo largo de su vida.
La organización, la sintetización y la selección de las experiencias, son importantes para una reflexión objetiva y así poder llegar al objetivo en la formación de competencias en los niños los cuales son: Saber conocer, saber sentir, saber hacer. El trabajo en competencias implica que el niño planifique las situaciones que vivirá, que colaboraran entre ellos con ayuda mutua a quienes incluso lo necesitaran, manifestarán un pensamiento crítico acerca de los acontecimientos en el mundo proponiendo alternativas y soluciones pertinentes para cada caso y mejorarán la convivencia entre ellos mediante el uso óptimo del diálogo, por lo que esto es lo que se buscó en el pensamiento crítico, además  del fomento de competencias en los niños lo que logra que sean cada vez más autónomos, creativos y participativos.
En cuanto a la materia de Geografía, el objetivo de esta clase fue el de estimular la capacidad para hacer lectura crítica y expresar ideas, conceptos y sentimientos a partir de la comunicación visual y auditiva. De igual forma buscó el posibilitar la interpretación y generar la sensibilidad ante el lenguaje simbólico y no verbal, favoreciendo la toma de consciencia sobre la realidad en la que se vive y por demás, también posicionar al alumno en un punto en el que él también es parte de las decisiones que se tomen a su alrededor y que éstas pueden tener un efecto negativo o positivo según sea el caso.
Los alumnos pudieron reflexionar sobre la importancia de los diferentes problemas que existen actualmente y con base en ello, decidieron cuál es el que resultó más complicado de resolver y el que más ha tenido efectos negativos en la sociedad, por lo que esto fue un proceso difícil, ya que existían situaciones en las que consideraban no tener los suficientes conocimientos del tema, además de que cada uno de ellos logró comparar las características de cada problemática y llegar a una conclusión de las mismas y sugerir cambios, haciendo conciencia sobre su impacto y sobre las consecuencias que a corto, mediano y largo plazo afectarán a la sociedad en un futuro.
Uno de los productos en el que compartieron su opinión, les ayudó a expresar no solo de forma verbal, sus ideas las cuales se encontraban plasmadas en los dibujos que presentaron, ya que esta práctica favoreció su expresión y comprensión de los temas, sin utilizar palabras, ya que este tipo de estrategia, favorece las habilidades del pensamiento crítico, permitiendo que los alumnos construyan su propio conocimiento de forma creativa, sin la intervención del profesor o incluso de alguien más, que no sea el alumno.
La flexibilidad que tuvo la planeación siempre fue adaptada a las situaciones que se presentaban en la clase basándose siempre en la selección de los aprendizajes esperados que se tomaron en cuenta según el grupo y el desempeño y ritmo en el que trabajaban, por lo que fueron diseñadas exclusivamente para el grupo por lo que se cumplieron con las expectativas esperadas tanto para el conocimiento de los alumnos, como del desenvolvimiento de éstos.
Debemos recordar que el plan 2011 nos indica que El Sistema Educativo Nacional deberá fortalecer su capacidad para egresar estudiantes que posean competencias para resolver problemas; tomar decisiones; encontrar alternativas; desarrollar productivamente su creatividad; relacionarse de forma proactiva con sus pares y la sociedad; identificar retos y oportunidades en entornos altamente competitivos; reconocer en sus tradiciones valores y oportunidades para enfrentar con mayor éxito los desafíos del presente y el futuro; asumir los valores de la democracia como la base fundamental del Estado laico y la convivencia cívica que reconoce al otro como igual; en el respeto de la ley; el aprecio por la participación, el diálogo, la construcción de acuerdos y la apertura al pensamiento crítico y propositivo, todo ello con el propósito de mejorar la sociedad en la que se vive.
Con lo anterior, no solo se busca el crecimiento educativo, sino también el económico y social, que permita la participación de todos los actores educativos (profesores, alumnos y padres de familia) en común con la mejora de la educación pública, puesto que al ser la educación, una de las bases para el progreso de la sociedad, es donde mayormente se debe enfocar en fomentar desde pequeños aquellas actitudes que promuevan una mejora a nivel macro.
Además, resulta importante la constante práctica del pensamiento reflexivo debido a que esto permitirá tanto a aquellos que formen profesores y otros profesionistas, como al profesor mismo, ampliar su conocimiento acerca de la realidad en la que se vive, mediante la práctica del mismo en los diversos contextos en los que se ve obligado a participar cada individuo; Bruner consideraba a la escuela como una subcultura, en la que el pensamiento del niño al desarrollarse, le debía ayudar a sobrevivir ante las exigencias del mundo adulto, para que éste tradujera códigos de lenguaje y se adapten su pensamiento y puedan cobrar significado para él.
Sin importar las diferentes etapas que Piaget o alguno otro pueda haber propuesto, sin duda, el estudiante se desarrollará de distinta forma ya sea por factores genéticos o ambientales (como la estimulación temprana de sus capacidades), por lo que es necesario visualizar a la educación como un mundo completamente distinto y analizarlo desde diferentes vertientes y adoptar aquella que se acerque a la realidad en la que nos encontremos, por lo que emplear diferentes estrategias vislumbrarán un futuro favorecedor lleno de objetivos que seguramente se cumplirán y podrán conseguir los objetivos que se esperan de cada quien. A diferencia de otras etapas de desarrollo, sin duda quienes presentan mayores diferencias en cuanto a conducta, nivel de conocimiento, desarrollo social-afectivo, son aquellos estudiantes que se encuentren en los primeros años de educación, pues son quienes van construyendo poco a poco su aprendizaje sobre la base de una enseñanza desde cierto punto cronológica y especializada para su etapa de desarrollo.
Lo anterior puede no permitirle al estudiante experimentar más allá de lo que su etapa designe, impidiendo que conozca más allá de lo que se le pudiera mostrar.

BIBLIOGRAFIA
Paul, R. y Elder, L. (2003). Una mini-guía para el pensamiento crítico, conceptos y herramientas. Disponible en http://www.criticalthinking.org/resources/PDF/SP-ConceptsandTools.pdf
Perrenoud, P. (2004). Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar. España: Graó
Secretaría de Educación Pública. (2011) Plan de estudios de educación básica. Disponible en http://basica.sep.gob.mx/dgdc/sitio/pdf/PlanEdu2011.pdf
Raths, L., Wassermann, S. y otros. (1971). Como enseñar a pensar. Teoría y aplicación. Buenos Aires. Paidós.
Dewey, J. (1989). Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento reflexivo y proceso educativo. Paidós: España
Betancourth, S., Insuasti, K y Riascos, N. (febrero-mayo, 2012). Pensamiento crítico a través de la discusión socrática en estudiantes universitarios. Revista Virtual Universidad Católica del Norte. 35 Disponible en http://www.redalyc.org/pdf/1942/194224362009.pdf